Adicto a la FIV - EPISODIO 1






















 
Nos reunimos con mi esposo a fines de 2005. Nuestro encuentro fue obvio. Nos mudamos juntos muy rápido y hablamos muy rápido sobre formar una familia. Mi esposo tenía dudas sobre poder tener hijos y me lo dijo muy honestamente al comienzo de nuestra relación amorosa. Esto nunca ha sido un obstáculo en nuestra relación. Es un problema de pareja que siempre hemos enfrentado juntos. En ese momento, mi ginecóloga no me tomó en serio cuando se lo conté. Para ella, todo estaba en mi cabeza y quería que esperara uno o dos años antes de ver a un especialista.
 
Después de un año decidimos dar los primeros pasos para ver si algo impedía que nuestro sueño se hiciera realidad. Histeroscopia, examen ginecológico para mí y espermograma para mi esposo. Y llegan los resultados: RAS a priori por mi parte y mal espermograma por parte de mi marido: muy pocos espermatozoides, poco móviles, no muy bonitos. En definitiva, tenemos la confirmación de que no está en nuestra cabeza y que tendremos que actuar.
Acudimos a un primer centro para hacer nuestra primera consulta con una Doctora encantadora que nos confirma la caja de PMA y el sésamo para empezar todo: la prescripción de los productos a recoger en la farmacia.

Nos estamos empezando a dar cuenta con el protocolo que tendremos que ser muy rigurosos y que pasaremos por diferentes fases emocionales.Ya estamos muy conmovidos por la idea de poder finalmente actuar sobre nuestro problema e inflados de esperanza. La primera fase: familiarícese con el nombre de los productos, cómo administrarlos y cuándo. Más la cita no siempre obvia y la fecha de la punción que permitirá la esperanza de crear embriones y un embarazo tan deseado. Mi mamá es enfermera: ella me explica las inyecciones, siento un poco de fiebre, sin embargo, pero esta vez se ha ido.
 
Tras la aprensión de la primera punción: la alegría de empezar la transformación de mis ovocitos para que estén lo más maduros posible el día de la punción. Estoy siguiendo estrictamente el protocolo.
El miedo también a no saber si funcionará: el miedo al pinchazo blanco: ¿y si ovulara antes de poder cosecharlos? ¿Tendremos suficientes ovocitos bonitos? ¿Se desarrollarán los embriones? ¿Me quedaré embarazada? ¿Qué pasa si nunca funcionó? ¡¿Y si funcionara?!
 
El primer intento y el 1º esperar a saber si funcionó o no. Los días de espera parecen interminables. Sabemos que no debemos pensar en ello... pero ¿de qué otra manera? Me tiro en los foros, solo pienso en eso. Me preparo para escenarios de éxito y fracaso. Mi moral es yo-yo: un día creo en ello y otro día estoy en el fondo del abismo creyendo que no funcionó... en fin, ¡mis nervios se llevan una paliza! Tengo dolor de estomago, mis periodos vienen muy pesados: no funciono, no con embriones frescos... gran desilucion... las lagrimas de la 1ra derrota. Las hormonas bajan. La sensación de estar abrumado por la tristeza, que no voy a salir del valle de la ola y luego vuelve la calma y la esperanza con ella: nos quedan TEC. (Transferencias de Embriones Congelados*). Rápidamente podemos empezar de nuevo.....
 
sofia f
 
 
* Transferencia de embriones congelados o TEV: Transferencia de embriones que fueron congelados o vitrificados durante la punción


Episodio 2 en el número 2